viernes, 7 de junio de 2013

COLESTEROL ALTO

¿Qué es el colesterol? 


El colesterol es una sustancia cristalina que pertenece al grupo de los esteroides. Es un lípido, ya que es soluble en grasa e insoluble en agua. 
Se encuentra de manera natural en nuestro organismo, ya que se necesita colesterol para poder llevar a cabo todas nuestras funciones vitales adecuadamente. 
El colesterol está presente en el cerebro, el hígado, los nervios, la sangre y la bilis tanto en los humanos como en los animales. Por eso siempre se ha dicho que para reducir nuestros niveles de colesterol debemos evitar tomar alimentos de origen animal.


El hígado genera el 80% del colesterol total y el otro 20% proviene de la dieta. El colesterol interviene en procesos metabólicos, hormonales, digestivos y nerviosos. Es transportado desde el hígado hacia las células a través de unas proteínas llamadas lipoproteínas. Las células utilizan lo que necesitan y el resto permanece en el torrente sanguíneo esperando a que otras lipoproteínas lo devuelvan al hígado.

Por lo tanto, cuando en una analítica nuestros niveles de HDL son altos y los de LDL son bajos, tendremos menor riesgo de padecer alguna enfermedad cardíaca u obstrucción arterial, siempre y cuando nuestros hábitos alimenticios sean los correctos.
El nivel de colesterol en sangre establecido como normal “seguro” es de 200 mg/dl, (HDL+LDL), cuando se supera los 200mg/dl existe un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas. El riesgo llega a ser demasiado alto cuando se superan los 240 mg/dl. 
Dentro de estos valores totales de colesterol es fundamental la relación existente entre HDL/LDL, es decir, que si el nivel de HDL en sangre es inferior a 35mg/dl, ahí si se ve realmente aumentado el riesgo cardiovascular a pesar de tener en sangre un colesterol total de 200mg/dl. 
A medida que los niveles de HDL disminuyen, mayor es el riesgo de tener problemas cardiovasculares. 
Los valores normales de HDL en sangre van entre 50-60 mg/dl.

¿Cómo se trata el colesterol alto?
El primer paso para controlar su colesterol es comer una dieta balanceada y ser más activo. Hasta los cambios más pequeños pueden servir de mucho. Su médico o enfermera puede recomendarle una dieta especial para bajar el colesterol.

La dieta para bajar el colesterol se basa en reglas sencillas, como:

-Comer alimentos variados, como frutas frescas, vegetales y cereales de grano entero.
-Limitar las calorías de grasas a 35 por ciento o menos del total diario de calorías ingeridas.
-Limitar los alimentos con colesterol, como la yema de huevo.
-Comer alimentos que tengan fibra, como granos enteros.
Algunas personas alcanzan su meta de colesterol comiendo una dieta balanceada y haciendo ejercicio. Sin embargo, muchas personas necesitan además medicamentos para bajar su colesterol.
Entre los síntomas de enfermedad vascular asociados al colesterol alto están:
-Pérdida del equilibrio y mareos
-Agitación al moverse
-Hinchazón o entumecimiento de las extremidades
-Dolores de cabeza
-Dolor en el pecho
-Visión difusa
-Ataque cardíaco a causa la constricción de las arterias
-Accidente cerebrovascular a causa de un coágulo sanguíneo
-Xantomas (pequeños bultos amarillos) alrededor de los ojos

Dado que la sintomatología de colesterol elevado no es concreta, muchas veces cuando la persona consulta, sus niveles de colesterol ya están en estadios muy avanzados y han provocado daños (obstrucción severa de las arterias por acumulación de grasa) que para revertirse (destapar las arterias) requiere de una cirugía o un cateterismo. Pero esto podría evitarse si se controlaran los niveles de colesterol con regularidad a través de un análisis de sangre y se tomaran las medidas de prevención necesarias, entre ellas, modificar los hábitos alimenticios para bajar los niveles.

Modificaciones en los hábitos alimenticios para bajar y controlar los niveles de colesterol:
-Privilegiar la ingesta de frutas frescas y secas, verduras, legumbres, cereales, lácteos descremados o semidescremados, aceites vegetales con alto contenido en grasas no saturadas (girasol, oliva y maíz), pan francés o integral y galletas de bajo contenido graso
-Evitar el consumo de embutidos, chacinados, fiambres, snacks, comida chatarra, productos de confitería, alimentos industrializados, crema de leche, mayonesa, manteca, grasas de origen animal, yema de huevo
-Limitar el consumo de carne roja y de aves (preferentemente sin piel) a un máximo de 3 veces a la semana y optar por las carnes más magras.
-Consumir pescado al menos 3 veces a la semana.

-Al cocinar deben privilegiarse los siguientes métodos de cocción: Hornear sin aceite, hervir, cocinar al vapor, a la parrilla.



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